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-------Tipos de argumentos

 

 

 

 2� de Bachillerato

I.E.S. "P. Jim�nez Montoya". Baza

Lengua y Literatura

Los textos argumentativos

 

La argumentaci�n

Libro de Akal de 1� de Bachillerato (Lengua y Literatura)

     

ESTRUCTURA B�SICA DE LA ARGUMENTACI�N

 

INTRODUCCI�N

 

EXPOSICI�N 

 

ARGUMENTACI�N

Tesis

 

Cuerpo argumentativo

 

Confirmaci�n de la tesis

 

 

CONCLUSI�N

 

 

 

1.      ASPECTOS ESTRUCTURALES

 

         Como en todo tipo de texto, la organizaci�n de las ideas es fundamental para alcanzar el objetivo que se propone el autor: en este caso convencer al receptor de una determinada idea.

            La estructura de contenidos de un texto argumentativo ha de explicarse siempre en relaci�n con esta intenci�n comunicativa. Aunque hay una gran variedad de estructuraciones posibles, en todo texto argumentativo podemos podremos observar dos elementos fundamentales que, de una u otra manera, han de aparecer necesariamente:

            La tesis y el cuerpo argumentativo.

 

1) LA TESIS

Es la idea fundamental sobre la cual se reflexiona y se argumenta. No hay que confundir tesis con asunto: el asunto de un texto puede ser, por ejemplo, la contaminaci�n medioambien�tal; la tesis, en cambio, ser� determinada �opini�n� del autor sobre este tema, por ejemplo: la contaminaci�n medioambiental s�lo puede combatirse con �xito si se cambia primero el modelo socioecon�mico.

La tesis puede aparecer al principio o al final del texto, o incluso puede no hacerse expl�cita para que sea el destinatario el que la deduzca (tesis impl�cita). Puede ser simple -como la anterior- o compleja, si contiene varias ideas que se van encadenando a lo largo del texto.

 

 

2) El CUERPO ARGUMENTATIVO

              Constituye la argumentaci�n propiamente dicha: la aportaci�n de todo tipo de �razones� que permiten al autor convencer al destinatario. Estas �razones� o ideas que el autor utiliza para confirmar su tesis se denominan ARGUMENTOS. Son muy variados y pue�den tener distintas funciones:

ARGUMENTOS DE APOYO a la tesis propia.

CONCESIONES o ideas de la tesis contraria que se admiten provisional-mente.

REFUTACIONES o argumentos con los que se rebate total o parcial-mente la tesis contraria.

CONTRAARGUMENTOS que invalidan los argumentos contrarios a la tesis o las concesiones que el propio autor ha admitido previamente.

Dependiendo de cu�l sea la tesis, del car�cter del emisor, de la situaci�n

comunicativa, etc., el cuerpo de la argumentaci�n puede ser muy simple o muy complejo y elaborado: el que ve�amos al principio de este tema conten�a un solo argumento (�el tabaco te puede causar la muerte�) para confirmar la tesis (�debes dejar de fumar�); sin embargo, para demostrar la tesis antes enunciada sobre la contaminaci�n har�a falta, sin duda, una argumentaci�n mu�cho m�s extensa y fundamentada.

Estos dos elementos b�sicos de una argumentaci�n pueden aparecer en el texto realizados en estructuras muy diversas y combinarse, como veremos, con otros componentes. Las dos estructuras b�sicas que se suelen encontrar se relacionan con los procedimientos de razonamiento l�gico que ya se vieron en el tema sobre los textos expositivos: la deducci�n y la inducci�n.

Seg�n el procedimiento INDUCTIVO, el autor de la ar�gumentaci�n parte de los hechos concretos -convertidos, por tanto, en argu�mentos- para llegar a establecer mediante el an�lisis y el razonamiento una �ley general� que los explique. En este tipo de estructura, la tesis suele apare�cer al final y sirve como CONCLUSI�N de todo el proceso argumentativo.

En el procedimiento DEDUCTIVO se parte de una idea general para llegar a una conclusi�n concreta.

Partiendo de estos dos modelos b�sicos, el autor construye su texto con estructuras muy variadas y de distinta complejidad que no son m�s que varian�tes de la anteriores: tesis enunciada al comienzo del texto, tesis como conclu�si�n, tesis al comienzo y al final (�estructura encuadrada�), reiteraci�n de la tesis a lo largo del texto (�estructura repetitiva�), tesis diferentes que se van argumentando al mismo tiempo (�estructura en paralelo�)...

Con todo, es todav�a muy frecuente encontrar textos argumentativos que se ajustan, en mayor o menor medida, a la estructura caracter�stica de la ret�rica cl�sica[1], por ejemplo en los procesos judiciales. Distingu�a �sta cuatro partes en el texto argumentativo bien construido:

 

INTRODUCCI�N:

Seg�n la intenci�n del autor, deb�a servir para ENMARCAR EL PROBLE�MA que se debate (presentando una serie de ideas generales, formulando la tesis, enumerando los temas que se van a tratar o el orden en que se va a hacer), CAPTAR LA ATENCION DEL DESTINATARIO (se�alando la im�portancia o novedad del asunto, presentando hechos sorprendentes y curiosos, narrando un caso particular...) o PONER A �STE DE SU PARTE mediante distintos recursos ret�ricos.

 

EXPOSICI�N:

Tiene como funci�n INFORMAR AL DESTINATARIO de los hechos sig�nificativos relacionados con la idea o tesis que se pretende defender. Los cl�sicos aconsejan que esta parte del discurso ha de caracterizarse, sobre todo, por la claridad y la brevedad.

La presencia de fragmentos expositivos (y tambi�n a menudo descriptivos o narrativos) en los discursos argumentativos, bien sea formando una parte estructuralmente definida, bien en secuencias de ideas que alternan con la ar�gumentaci�n propiamente dicha, resulta muy normal y frecuente: para utilizar un hecho o una idea como argumento a favor de una tesis es necesario �expo�nerlos� al destinatario. Por eso, en los temas anteriores, se insist�a en que no es frecuente encontrar textos expositivos o argumentativos puros. Lo habitual es la mezcla de variedades de discurso diferentes en un mismo texto.

 

ARGUMENTACI�N:

Es la parte donde se presentan las pruebas o argumentos pertinentes para la comprobaci�n de la tesis, tanto aqu�llos que est�n dirigidos a confirmarla como los que se utilizan para refutar la tesis opuesta. Tendr� asimismo una organiza�ci�n interna determinada; con todo, pueden distinguirse dos formas b�sicas en la disposici�n de los argumentos: ARGUMENTACI�N EN CADENA (las ideas utilizadas como argumento se van derivando l�gicamente unas de otras, hasta llegar a la conclusi�n final) y ARGUMENTACION POR ADICI�N (las ideas no se subordinan unas a otras por su contenido, sino que se llega a la demostra�ci�n de la tesis por la suma de los diferentes argumentos expuestos).

 

CONCLUSI�N:

Como la introducci�n, puede cumplir varias funciones: recordar la tesis defendida present�ndola como ya confirmada, resumir las ideas fundamenta-les que se han desarrollado, o incluso cerrar el texto con un detalle de ingenio.

No se deben entender en ning�n caso estos tipos de estructuraci�n como un modelo que haya que seguir necesariamente. Recu�rdese siempre que el autor es libre de organizar y estructurar el texto como crea m�s adecuado para con-seguir su prop�sito comunicativo.

 

 

2. ASPECTOS LING��STICOS

 

Para poder influir de modo eficaz sobre el destinatario y conseguir as� el prop�sito primero de toda argumentaci�n, la persuasi�n, es fundamental que el autor utilice de modo adecuado los recursos que la lengua pone a su disposi�ci�n. Varios son los objetivos a los que se debe atender: la COHERENCIA, la CLARIDAD y la capacidad de INFLUENCIA AFECTIVA son quiz�s los m�s importantes.

La coherencia, que es -como vimos en el Tema 3- una propiedad esencial en todo tipo de textos, lo es m�s todav�a en los argumentativos porque de ella depende en buena medida la fuerza persuasiva de los argumentos que se utilicen: por muchos que sean los que se aporten, carecer�n de capacidad para

convencer al destinatario si el autor no consigue hacer ver que responden a la realidad o cae en contradicciones. El orden en la presentaci�n de ideas y la disposici�n adecuada de los argumentos refuerzan su credibilidad.

            El que la disposici�n del razonamiento sea la adecuada redunda tambi�n en beneficio de la claridad. Para convencer al destinatario es asimismo fundamental que no encuentre dificultades en la comprensi�n de la tesis y del proce�so argumentativo. No puede persuadir el texto que no se entiende. En este sentido, la distribuci�n del razonamiento en p�rrafos ayuda a asimilar mejor el contenido, a la vez que favorece la organizaci�n de las ideas. Tambi�n es importante el empleo de los adecuados mecanismos de cohesi�n (v�anse las p�ginas se�aladas), en especial de los conectores supraoracionales, que hacen expl�citas las relaciones l�gicas entre las distintas ideas que constituyen el texto (adici�n, concesi�n-adversaci�n, causa-consecuencia, condici�n, cambios de tema, enu�meraciones...).

            En muchos casos, el emisor del texto busca la persuasi�n del destinatario no tanto por medios racionales como mediante mecanismos de car�cter emoti�vo o afectivo: selecci�n de determinadas palabras, im�genes, apelaciones al oyente, exclamaciones, interrogaciones... Con recursos como �stos, utilizados entonces como ARGUMENTOS AFECTIVOS, el autor pretende dirigirse directamente a los sentimientos del destinatario con el fin de conmoverlo. Los textos publicitarios, entendidos como un tipo de argumentaci�n, son pr�digos en el uso de estos RECURSOS RET�RICOS.

            En cuanto a los rasgos morfosint�cticos y l�xicos de los textos argumenta�tivos, poco o nada se puede decir que sea v�lido para todos ellos, dada enorme variedad de textos diferentes que nos podemos encontrar. Si nos ce�imos a las argumentaciones escritas m�s usuales (ensayos de distinta tem�tica, art�culos de opini�n, editoriales, etc.), se suelen se�alar los siguientes:

         Aparecen TECNICISMOS, en mayor o menor medida seg�n el car�cter m�s o menos divulgativo del texto. Incluso cuando no se trata propiame de tecnicismos, es frecuente encontrar t�rminos polis�micos del lengu normal a los que se aplica un significado espec�fico cuasit�cnico: con ello pretende que el vocabulario sea DENOTATIVO.

         Normalmente, se tiende a emplear la modalidad oracional enunciativa especialmente en textos especializados, con lo cual se quiere dar impresa de objetividad. En textos donde se acent�a la actitud personal del autor, el contrario, son frecuentes las modalidades exclamativa, interrogativa dubitativa.

         La sintaxis suele ser compleja, con aparici�n de largos per�odos oracio les. Predomina la subordinaci�n, acorde con la expresi�n del razonamien comparativas, condicionales, concesivas, consecutivas. Abundan los INCISOS EXPLICATIVOS.

 

 


 

         5. TIPOS DE ARGUMENTOS Y FORMAS DE   ARGUMENTACI�N


 

5.1. TIPOS DE ARGUMENTOS SEG�N SU CAPACIDAD PERSUASIVA

 

            Una argumentaci�n no puede persuadir a su destinatario si los argum que utiliza no son �adecuados�. Tres son las caracter�sticas que define mayor o menor adecuaci�n: PERTINENCIA, VALIDEZ y FUERZA ARGUMENTATIVA.

            Un argumento no es pertinente si no est� relacionado con la tesis ni contribuye a reforzarla. Si en una discusi�n sobre la energ�a nuclear se hablara de �la belleza arquitect�nica de la centrales nucleares�, dir�amos que eso no viene al caso�: es un argumento no pertinente.

            Son argumentos v�lidos aqu�llos que, siendo pertinentes, est�n bien cons�idos y conducen a la conclusi�n deseada. Por contra, se suele denominar FALACIA al argumento no v�lido y que, por tanto, puede ser rechazado con raz�n por el interlocutor. En el siguiente ejemplo, el emisor comete una fala�cia por generalizaci�n inadecuada, que su interlocutor rebate inmediatamente:

- Tienes que estudiar mucho: si tienes una carrera, encontrar�s trabajo.

- Pero �conozco multitud de licenciados en paro!

 

Aun siendo v�lidos, los distintos argumentos pueden tener diferente fuerza argumentativa. Esta depende de la facilidad con la que sea posible rebatirlos. Distinguimos as� argumentos D�BILES y argumentos S�LIDOS. Aqu�l que no puede ser rebatido porque no admite ninguna discusi�n es un argumento IRREFUTABLE:

T� no has podido ver a Pedro a las diez porque a esa hora lo estaban ope�rando de apendicitis en el hospital.

 

La funci�n primordial del argumento es, l�gicamente, probar la tesis. En Este sentido, todo argumento es una IDEA DE APOYO. Sin embargo, hay que tener en cuenta que toda tesis se defiende siempre frente a otra u otras �opinione�s� que se consideran opuestas. En la argumentaci�n bilateral (por ejemplo,debates, tertulias, mesas redondas, etc., y tambi�n en la comunicaci�n in�erpersonal) la tesis contraria se hace expl�cita en la opini�n defendida por el interlocutor, que aportar� a su vez argumentos que la apoyen. Podemos distinguir, por tanto, dos tipos de ideas en relaci�n con un proceso argumentativo: ARGUMENTOS DE APOYO y ARGUMENTOS CONTRARIOS. Lo que cada uno de los interlocutores intenta es que la ideas de apoyo a su tesis invaliden las ideas contrarias o que, en todo caso, prevalezcan sobre ellas en el �nimo del destinatario.

Se llama CONTRAARGUMENTO a la idea de apoyo que tiene como finalidad inmediata invalidar una idea contraria.

Tambi�n en la argumentaci�n unilateral (en un ensayo o en un art�culo de opini�n, por ejemplo) se ha de tener muy en cuenta la tesis contraria. Es habi�tual que el autor examine las objeciones y argumentos que se pudieran oponer desde posiciones diferentes. Suelen aparecer en el texto mediante el mecanis�mo de CONCESI�N-ADVERSACION: se acepta parcialmente un argumento contrario para inmediatamente despu�s rebatirlo o contraargumentar con una idea de m�s peso:

 

Es cierto que la pel�cula resulta un poco lenta [CONCESI�N], pero todos los cr�ticos la consideran una obra de arte [ADVERSACION].

 

 

  

(Continuar�) 

 

Argumento "Ad hominem"

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5.4. TIPOS DE ARGUMENTOS SEG�N SU FINALIDAD

 

Como sabemos, en los textos arguentativos el autor pretende, por parte, probar una determinada tesis, por otra, mover el �nimo del destinatario a favor de esa tesis u opini�n. DEMOSTRACI�N Y PERSUASI�N son, efecto, las finalidades b�sicas que tiene una argumentaci�n.

La demostraci�n se realiza mediante los argumentos propiamente dichos ARGUMENTOS RACIONALES. �stos se basan en los hechos, los cuales analizados y valorados racionalmente, bien sea de una manera objetiva (como en la demostraci�n cient�fica), bien sea adapt�ndolos a los sistemas de creencias y valores de los interlocutores. En cambio, para la persuasi�n se utiliza menudo ARGUMENTOS AFECTIVOS que, como ya se�alaban los estudi de la Antig�edad, tienen como funci�n �conmover� al destinatario.

 

5.4.1. La argumentaci�n sobre los hechos

 

Es habitual distinguir dos formas de argumentaci�n racional. La ARGUMENTACI�N L�GICA y la ARGUMENTACI�N ANAL�GICA.

� La ARGUMENTACI�N L�GICA es la que se basa en los principios L�GICOS del razonamiento humano: las relaciones causa-efecto, concreto-abstracto, individual-general, acto-finalidad, condici�n-resultado, etc. La forma b�sica del argumento l�gico es el SILOGISMO, un razonamiento que consta de dos PREMISAS (Los hombres son mortales; S�crates es hombre) y de una CON�CLUSI�N que se deduce necesariamente de ellas (luego S�crates es mortal). En los textos argumentativos, sin embargo, no suele aparecer completo: es normal que falte alguna de las premisas, por considerarse que el destinatario la acepta impl�citamente: S�crates es un hombre y, por lo tanto, es mortal.

A partir de esta forma b�sica, se pueden construir distintos argumentos seg�n el tipo de relaci�n que se establezca entre las premisas y la conclusi�n. La causa sirve de argumento para demostrar una tesis que enuncia una conse�cuencia: Es mejor que vayamos al cine porque hoy los teatros est�n cerrados. De igual forma, la consecuencia es un argumento para confirmar una causa: La tasa de desempleo no ha bajado; por tanto, la pol�tica econ�mica no ha sido tan efectiva como se dice. Puede tambi�n argumentarse a favor de un hecho enunciando su finalidad (Estudia mucho para que un d�a llegues a ser un hombre de provecho) o el resultado de una condici�n previa (Si sigues entrenando seguro que te acaban subiendo al primer equipo).

En las relaciones l�gicas CONCRETO-ABSTRACTO e INDIVIDUAL-GENERAL se basan dos de los argumentos m�s usuales: el EJEMPLO y el argumento basado en un PRINCIPIO GENERAL.

� El EJEMPLO sirve para confirmar la veracidad de una tesis presentando un caso concreto de la realidad en el que esa tesis se cumple efecti�vamente:

El intenso tr�fico mar�timo de grandes petroleros constituye una de las amenazas m�s graves al ecosistema. Desastres como el del Exxon-Valdez y el del Mar Egeo han ocasionado p�rdidas irreparables en la fauna y la flora marina de zonas de important�simo valor ecol�gico.

[El Pa�s]

 

Muy habitual en las argumentaciones que se producen en di�logos de la vida diaria es la ejemplificaci�n con casos extra�dos de la experiencia personal. Se trata de un recurso argumentativo de solidez relativa, pues siempre pue�de ser invalidado por otro ejemplo de sentido contrario:

- Mira a tu primo Luis: a tu edad estudiaba mucho y sacaba muy buenas notas; ah� lo tienes, convertido en arquitecto y trabajando en una empresa importante.

- Mejores notas sacaba Fernando y todav�a est� en el paro.

 

� El procedimiento inverso consiste en utilizar una idea de car�cter general para confirmar una tesis sobre un hecho concreto:

El peque�o inversor no debiera alarmarse ante el descenso de ayer en la Bolsa de Madrid. La l�gica de los ciclos burs�tiles hace suponer que pronto se producir� un repunte que dejar� el �ndice general en cifras cercanas a las de la semana pasada.

[Cinco D�as]

 

Un valor similar tienen el llamado ARGUMENTO DEL SENTIR GENERAL o del SENTIDO COM�N (No te eches la culpa por lo que ha pasado. Cualquiera en tu lugar habr�a hecho lo mismo) y el uso de REFRANES y M�XIMAS para reforzar una idea. Los refranes pueden considerarse como �verdades� de la tradici�n com�nmente aceptadas por la cultura popular. Tienen una gran expresividad, pero su fuerza argumentativa es m�s emotiva que l�gica; de hecho, existen refranes que apoyan ideas opuestas: A quien madruga, Dios le ayuda / No por mucho madrugar amanece m�s temprano. Las m�ximas son tambi�n aseveraciones sentenciosas que se utilizan en la argumentaci�n como verdades indiscutibles en apoyo de la tesis. A diferencia de los refranes, tienen un origen culto: El hombre es un lobo para el hombre.

Dentro de la argumentaci�n l�gica hemos de considerar tambi�n un proce�dimiento argumentativo muy usual en los textos ensay�sticos: el ARGUMENTO DE AUTORIDAD. Utiliza como apoyo a la tesis testimonios de expertos conocidos, especialistas en el tema o simplemente personas de prestigio. Por otro lado, la referencia a la idea expresada por la �autori�dad� puede presentarse de dos formas: mediante el resumen

Como dice Arist�teles, cosa es verdadera,

el mundo por dos cosas trabaja: la primera por haber mantenencia; la otra cosa era

por haber juntam�ento con hembra placentera.

[Arcipreste de Hita: Libro de buen amor]

y mediante la CITA literal

El pensamiento en el sentido estricto de la palabra es inseparable del lenguaje y de la capacidad de hablar. Helen Keller lo dice claramente cuando reflexiona sobre el modo como pas� de procesos cognitivos sin uso del lenguaje a pensar en t�rminos de lenguaje: �Ella [la maestra] me trajo el sombrero y supe que iba a salir al sol tibio. Este pensa�miento, si una sensaci�n muda puede llamarse pensamiento, me hizo saltar y brincar de placer�.

[Adam Schaff: Introducci�n a la sem�ntica]

La ARGUMENTACI�N ANAL�GICA se basa en un proceso de razonamiento diferente: para argumentar sobre el hecho sujeto a debate se hace referencia a otro hecho distinto pero que tiene semejanza con �l. El emisor establece una relaci�n de ASOCIACI�N o ANALOG�A entre ambos, de forma que presupone que, dado que son similares, lo que es cierto para uno es cierto tambi�n pata el otro. El argumento anal�gico m�s frecuente es la COMPARACI�N:

Convendr�a a la sociedad europea permanecer alerta para no cometer los mismos errores de otros tiempos. Los �ltimos resultados electorales del ultraderechista y racista Frente Nacional de Le Pen constituyen una ame�naza tan terrible para la cultura democr�tica como la que en su d�a supuso el ascenso al poder del Partido Nazi en Alemania.

[El Peri�dico de Catalu�a] El mismo valor puede tener tambi�n la MET�FORA:

T� eras el hurac�n y yo la alta

torre que desaf�a su poder:

�Ten�as que estrellarte o que abatirme!... �No pudo ser!

[Gustavo A. B�cquer: Rimas

Para explicar la raz�n por la que el amor entre el poeta y su amada imposible, se establece una analog�a entre ella y el hurac�n, y entre �l y torre, analog�a basada en la relaci�n de oposici�n violenta e irreconciliaci�n, entre ambos elementos.

Desde otro punto de vista, tanto la comparaci�n como la met�fora como otras formas de argumento anal�gico, como la alegor�a o la f�bula. Pueden funcionar tambi�n como argumentos afectivos que se utilizan influir en el �nimo del destinatario.

 

 

LA ARGUMENTACI�N AFECTIVA

 

Se denominan ARGUMENTOS AFECTIVOS aqu�llos que pretenden pro-aren el destinatario determinadas reacciones emocionales que condicionan apreciaci�n de la tesis: simpat�a, pena, admiraci�n, horror, temor, etc.

En cuanto a su contenido y su forma, no son en realidad diferentes de los que se utilizan en la argumentaci�n racional. La diferencia estriba, principalmente, en el especial uso que en ellos se hace del lenguaje: �ste se carga de esividad, gracias al empleo por parte del autor de determinados recursos estil�sticos. As�, la COMPARACI�N en el primer ejemplo y el argumento do en la relaci�n CAUSA-EFECTO en el segundo adquieren una gran fuerza emotiva en los fragmentos siguientes:

Ahora que llega el verano, la gente quiere cambiar de yo mediante una dieta. Los cuerpos se hacen visibles, pero s�lo algunos mortales poseen una carne digna de ser asada. [... ] Ya se sabe que a los dioses no les gusta el tocino, [...] de modo que todo el mundo se mata por llegar a la playa con el peso y la perfecci�n de aquellas j�venes reses que eran aca�rreadas hacia el ara del sacrificio en la antig�edad.

[Manuel Vicent]

 

Si el tel�n de acero se ha derretido y los malos de ayer son los buenos de hoy, �por qu� los poderosos siguen fabricando y vendiendo armas y miedo?
[Eduardo Galeano]

 

En el primer ejemplo, la comparaci�n entre las personas que toman el sol en una playa y las reses sacrificadas -asadas- a los dioses de la antig�edad, es un Argumento anal�gico que sirve, m�s que para convencer intelectualmente al desti�natario de la inconveniencia de las dietas veraniegas, para persuadirlo a trav�s del humor (a los dioses no les gusta el tocino) y del rid�culo (...carne digna de ser asada j�venes reses...). En el segundo, tan importante como el razonamiento utilizado (�las armas no son necesarias porque ya no hay ning�n enemigo�) son los recursos que el autor utiliza para expresarlo, que sugieren al destinatario que el concepto de enemigo es absurdo (malos de ayer/ buenos de hoy) y que las armas no se relacionan con la protecci�n sino con el miedo (vendiendo armas y miedo).

Los recursos que se emplean en este tipo de argumentaciones son los mis�mos que caracterizan a la lengua literaria: las llamadas FIGURAS ESTIL�S�TICAS y TROPOS -como la hip�rbole, el paralelismo, la ant�tesis, la an�fo�ra, el s�mil, etc.-, que en el texto literario tienen una funci�n expresiva y po�tica, son usados en los textos argumentativos con una fina�lidad ret�rica. Como en los textos literarios, el l�xico se selecciona atendiendo al efecto que las CONNOTACIONES de las palabras empleadas puedan produ�cir en el destinatario; la ADJETIVACI�N adquiere tambi�n una importancia fundamental, pues mediante el uso frecuente de adjetivos -y tambi�n adver�bios - valorativos el autor dirige en un determinado sentido la actitud del receptor ante los hechos o ideas enunciados; de igual forma y con la misma intenci�n se usan otros variados procedimientos ling��sticos.

Por �ltimo, no ha de olvidarse que el uso de esta argumentaci�n afectiva y de los recursos ret�ricos asociados a ella est� condicionado por el tipo de texto de que se trate: l�gicamente, queda excluida de los discursos en los que se exige una completa objetividad en la argumentaci�n (la demostraci�n cient�fica, por ejemplo); puede aparecer, m�s o menos sutilmente introducida, en ensayos de tema human�stico y en los g�neros period�sticos de opini�n; en cambio, es fun�damental en los textos propagand�sticos, tanto doctrinales como publicitarios.

 

 

 


 

[1] La ret�rica era una disciplina fundamental en la cultura y la educaci�n de la antigua Grecia y la antigua Roma. Consist�a en un conjunto muy codificado de normas y usos que reg�a el �arte del bien hablar cuyo fin es deleitar, persuadir y conmover al auditorio�.

 

 

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Argumentum ad hominem

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Un argumento ad hominem o argumentum ad hominem (en lat�n, "dirigido al hombre"), es una falacia l�gica que implica responder a un argumento o a una afirmaci�n refiri�ndose a la persona que lo formula, en lugar de al argumento por s� mismo. Un argumento ad hominem (y por tanto, falaz) tiene esta estructura:

  1. A afirma B;

  2. Hay algo cuestionable acerca de A,

  3. Por tanto, B es falso.

Los argumentos positivos acerca de la persona se describen en recurso a la autoridad.

Ad hominem es una de las falacias l�gicas m�s conocidas. Tanto la falacia en s� misma como la acusaci�n de haberse servido de ella se utilizan como recursos en discursos reales. Como una t�cnica ret�rica, es poderosa y se usa a menudo �a pesar de su falta de sutileza� para convencer a quienes se mueven m�s por sentimientos y por costumbres acomodaticias que por razones l�gicas.

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