Foro de lectura, de escritura crítica y creativa
Ciencia con raíces humanas
Palomas negras versus palomas blancas
Hola a todos:
Os traigo
hoy un poema de García Lorca para que
reflexionemos sobre el desarrollo y el
progreso de la humanidad, para que pensemos
qué tipo de trabajo esclaviza al hombre, y
qué tipo y qué forma de trabajo puede ser
creativo (dar fruto).
En este
poema de su libro Poeta en Nueva York
(publicado de forma póstuma en 1940), el
poeta granadino dibuja la aurora de Nueva
York: un amanecer turbio por el humo de las
fábricas:
él viajó a Nueva York en el año 1929, en la
época de “la gran depresión”. Se trata de
una aurora cuyo aire nadie quiere respirar
(en contraposición al amanecer en el campo o
en las montañas, en donde se respira con
gusto el aire puro).
Un
desarrollo tecnológico y científico que no
tiene en cuenta al ser humano “devora y
taladra” el futuro de las personas: no hay
esperanza; ese “desarrollo” inhumano les
quita la esperanza: convierte el cielo en
cieno.
Os invito
a leer el poema con atención y a comentarlo.
Pero, sobre todo, os invito a “ponerlo al
día”, es decir, leerlo desde hoy y desde
nuestra situación: qué diríamos hoy del
desarrollo de la ciencia y de la tecnología;
qué diríamos nosotros hoy de la esperanza y
del futuro.
http://www.filosofiayliteratura.org/Revista/Foros/lecturayescritura/aurora.htm
Un saludo
Mercedes
Laguna
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Miguel Ángel López Ibáñez, 2º de BT
Una
reflexión sobre el tiempo y sobre la
literatura
Comentario
crítico de un fragmento de Doña Inés
de Azorín
De este libro, lo
mejor que he obtenido, o aquello que me ha
llegado de él es su sentimiento, y sobre
todo, la angustia sentida por Azorín ante el
paso del tiempo, ya que yo también intento
refugiarme en lo intemporal, quiero buscar
esa esencia y parar el tiempo, quiero sentir
que no hay tiempo, ni luz ni oscuridad, a
veces me gustaría poder imaginar un mundo en
donde no hay unidad ni diversidad, donde el
conocimiento pueda expandirse y llegar a su
apogeo, quiero poder desprenderme de la
materia, y sentirme un espíritu libre, en el
sentido de poder alcanzarlo todo, abarcar el
pensamiento, y reanudar mi vida en ese mundo
donde no existe el tiempo. Sin embargo, ¿qué
sería de la vida sin él?, el tiempo es el
que todo lo mueve, da la vida y a la vez
produce la muerte.
Hace evolucionar y
crecer a la gente y al mundo en general, es
como un titán que decide el destino del
universo, el único que sabe de su fin, ya
que siempre ha existido, ha hecho existir, y
ha quitado la existencia. Volviendo a la
novela, a pesar de que carece de argumento,
tiene estupendas descripciones, mediante las
que hace llegar todas las visiones de los
personajes (siempre subjetivas), y de los
lugares, sobre todo de la naturaleza y de
los astros.
Por ejemplo, hay un capítulo donde está
explicando una puesta de sol, pero lo hace
desde una visión negra y oscura, "toda la
estancia se llenó de oscuridad, ya no había
luz del exterior...”(o algo así), es más, la
muestra como tangible, se puede notar, y por
lo menos a mí, me hizo llegar una sensación
de dolor y angustia, ya que pude imaginar la
estancia, y mi visión de la realidad se
tornó como la que expresaba el libro, podía
sentirme en aquella estancia, pude sentir a
Inés, y recibir toda su melancolía,
transmitida por esa puesta de sol, ese cese
de luz que daba lugar a la negrura. Sin
embargo, en otros capítulos hace resaltar la
felicidad y el amor, y los transmite
mediante colores vivos, la luz, el brillo,
la plata, y en esos momentos también se
consigue percibir la emoción, o la pasión de
dos enamorados que te hace exaltar el
corazón, notas como aumentan tus
pulsaciones, incluso a veces, puedes notar
el roce de los amantes, la emoción, el amor
transmitido a la literatura. Por eso cuando
lees Azorín, no lees una novela con
argumento, lees el sentimiento, lo que hace
que percibas las sensaciones y consigas
conocer al completo el interior del
personaje.
Para mí, ésa es la
verdadera novela, ya que es la única que te
hace llegar o sentir algo en el momento en
que la estás leyendo, aunque no dure mucho,
pero que alcanza niveles altísimos, y que
por lo menos te hace desconectar del mundo.
Miguel Ángel López
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OMNIA AMOR VINCIT
EL amor todo lo
vence
Hace unos días celebrábamos el día de
los enamorados, y no entiendo como en un
mundo tan evolucionado y tan moderno
cada día hay más casos de violencia.
Proclamamos a los cuatro vientos el
Amor, pero no creo que sea ese Amor
compasivo y bondadoso, que no entiende
de egoísmo ni de injusticia, ése es el
Amor que no debería pasar jamás. Así
nos lo cuenta Ovidio, poeta latino, en
sus Metamorfosis con la historia de
Filemón y Baucis, dos abuelitos que
vivían en una pequeña casa muy humilde.
Entonces Júpiter, padre de los dioses y
de los hombres, y Mercurio, mensajero de
los dioses, quisieron comprobar el grado
de humanidad y solidaridad que tenían
los hombres. Decidieron disfrazarse de
mendigos y llamar a las puertas de las
casas pidiendo ayuda, rápidamente todas
las puertas se cerraban. Pero, cuando
llegaron a casa de Filemón y Baucis, las
puertas de su humilde casa se abrieron y
les ofrecieron lo poquito que tenían.
Entonces Júpiter les reveló su identidad
y les dijo que pidieran lo que quisieran
porque ellos habían demostrado su gran
humanidad. Los abuelitos no pidieron
riquezas, sino que llegado el momento de
la muerte ninguno de los dos viera morir
al otro. Cuando llegó el momento, sus
cuerpos fueron transformándose en dos
hermosos árboles que prevalecieron
durante muchísimos años.
Mª José Morata Céspedes
Dpto. de Clásicas
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Más artículos
de Mª José Morata en la Revista
Pythagoras:
Cultura
clásica:
Omnia
amor vincit. El amor todo lo vence.
Mª José
Morata Céspedes
La mujer
en el mundo clásico.
Mª José
Morata Céspedes
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Somos más que átomos
ordenados en un sistema
Mensaje de Alicia (2º
de Bachillerato, Baza)
Si te paras un
momento, te sientas y escuchas, te pasas en
un supuesto silencio todo el tiempo que haga
falta, te das cuenta de la cantidad de cosas
que se funden dentro de cada uno de nosotros
mientras tropezamos y corremos, saltamos y
miramos, vemos pasar la vida por nuestras
manos, vemos el tiempo camuflándose en las
esquinas y manipulando sin miedo esa acumulación
de sueños que nos recorren, que invaden todo
cuanto poseemos y valoramos. Ahora, es el
tiempo el señor que acorta y alarga, que
mide y destapa la faz de nuestros miedos. Y
son las palabras, los sentimientos, los que
nos demuestran que somos más que átomos
ordenados en un sistema. Son ellas las que
fluyen y abren los pequeños caminos de la
libertad, cuando desata todos los dogmas que
nuestra sociedad nos impone día a día, abren
paso a una nueva vida. Y ésta, ya producto
de nuestra propia mente, consigue soportar
el peso que acarreamos cada minuto a
nuestras espaldas. Si canalizamos todo
cuando nos hace latir y hacemos del tiempo
nuestro pequeño aliado... ¿Es posible una
libertad sublime, viva? ¿Qué es el tiempo,
si le arrebatamos la sensación de existir?.
Es lo que empieza, lo que termina, lo que
camina, lo que respira; es la base necesaria
para empezar a sentir nuestro mundo, de
cerca y de lejos, lo que nos da la primera
razón para seguir siendo (o empezar a ser)
lo que nuestras mentes imploran. Para vivir,
hay que sentir, pensar, caminar, con o sin
prisa, buscar nuestro particular rumbo a Ítaca y desear llegar alguna vez, tarde, y
lejos.
Y, por
cierto, ¡un saludillo a la gente del foro!
Besitos
Ali
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FORO DE LECTURA
Revista Pythagoras
El hombre y
la luna
Hola a todos:
He estado preparando poemas de la Generación
del 27 para los chicos de 2º de
Bachillerato. He vuelto a leer con nuevos
ojos un poema de Vicente Aleixandre: “No
existe el hombre…, sólo la luna…”.
Te hace
pensar. Podemos entenderlo desde distintos
puntos de vista. Uno de los caminos consiste
en interpretar la luna como las ilusiones,
las capacidades del hombre, pero también sus
sentimientos, sus anhelos, sus esperanzas,
incluso, todo lo que rodea al hombre, en lo
que está inmerso y que le influye, a veces,
hasta condicionarlo.
Os lo paso; también el enlace con los demás.
http://www.filosofiayliteratura.org/Lengua/segundo/06-07/generacion_27/generacion_27.htm
Sería interesante, que cada uno fuera
diciendo qué le sugiere. Os podría preguntar
a cada uno de vosotros:
¿Cómo interpretas “la luna” en este poema de
Aleixandre?
Un saludo
Mercedes Laguna
NO
EXISTE EL HOMBRE
Sólo la luna sospecha la verdad.
Y es que no existe el hombre.
La luna tantea por los llanos, atraviesa los
ríos,
penetra por los bosques.
Modela las aún tibias montañas.
Encuentra el calor de las ciudades erguidas.
Fragua una sombra, mata una oscura esquina,
inunda de fulgurantes rosas
el misterio de las cuevas donde no huele a
nada.
La luna pasa, sabe, canta, avanza sin
descanso.
Un mar no es un lecho donde el cuerpo de un
hombre puede tenderse a solas.
Un mar no es un sudario para una muerte
lúcida.
La luna sigue, cala, ahonda, raya las
profundas arenas.
Mueve fantástica los verdes rumores
aplacados.
Un cadáver en pie un instante se mece,
duda, ya avanza, verde queda inmóvil.
La luna miente sus brazos rotos,
su imponente mirada donde unos peces anidan.
Enciende las ciudades hundidas donde todavía
se pueden oír
(qué dulces) las campanas vividas;
donde las ondas postreras aún repercuten
sobre los pechos neutros,
sobre los pechos blandos que algún pulpo ha
adorado.
Pero la luna es pura y seca siempre.
Sale de un mar que es una caja siempre,
que es un bloque con límites que nadie,
nadie estrecha,
que no es una piedra sobre un monte
irradiando.
Sale y persigue lo que fuera los huesos,
lo que fuera las venas de un hombre,
lo que fuera su sangre sonada, su melodiosa
cárcel,
su cintura visible que a la vida divide,
o su cabeza ligera sobre un aire hacia
oriente.
Pero el hombre no existe.
Nunca ha existido, nunca.
Pero el hombre no vive, como no vive el día.
Pero la luna inventa sus metales furiosos.
(Vicente
Aleixandre,
MUNDO
A SOLAS, 1934-1936)
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La leve
luz de la luna ilumina débilmente retazos de la realidad
NO EXISTE EL
HOMBRE (Vicente Aleixandre)
Comentario de
David Pérez:
Creo
que en este poema la luna muestra un punto
de vista opuesto al del sol; el subjetivo.
Niega al objetivo materialismo de la luz,
que sólo nos enseña la aburrida apariencia
física del mundo. La noche nos hace dudar
sobre lo desconocido, y la leve luz de la
luna es la que ilumina débilmente retazos de
la realidad, dejando que cada uno contemple
las formas a su gusto e interprete por sí
mismo la totalidad. Este mundo alumbrado por
la luna sale de cada uno de nosotros,
escapando de nuestra imaginación; cada uno
crea su propio mundo desde dentro. Se
desprecia la realidad, física, lo material,
el mismo concepto colectivo y biológico de
hombre del que creemos formar parte (no
existe). Porque lo que vive no es nuestra
corteza de carne alumbrada por la
objetividad del sol, sino nuestro yo propio,
único e interior, apadrinado por la
subjetividad de la luna.
David Pérez, 2º BT-B
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Lo que llegará a ser el hombre
Mensaje de
Ismael
Suárez (desde Oviedo)
Es bonito el poema,
creo que susceptible de muchas
interpretaciones. A mí me ha venido a la
mente Nietzsche, sólo que incluso más allá,
no es que haya muerto o haya sido superado,
sino que no ha existido nunca, no ha vivido
nunca, quizá aun no hemos llegado a ser lo
que Aleixandre piensa que debe llegar a ser
el hombre. Sin embargo, la luna sí que es lo
que debe ser y lo que llegará a ser. Nos
contempla, baña la Tierra con su luz, y
quizá nos espera.
Un saludo,
Ismael
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Llegar a ser
Hola a
todos.
Me
alegro de que vayáis contestando a la
pregunta sobre el hombre y la luna. Pienso
que lo más importante de esta interpelación
de Vicente Aleixandre es que nos hace
reflexionar: somos más que lo vemos en una
primera mirada; pero todos, nosotros y los
otros.
Respecto al mensaje de Ismael, me gustaría
comentar algo. Ayer un profesor de
Matemáticas que estaba de guardia fue a una
de vuestras clases y os contó una historia
(era la historia de los sistemas binarios;
aunque de este tipo de relatos hablaremos en
otra ocasión). Lo que quisiera traer hoy al
foro fue la pregunta que os hizo este
profesor: ¿qué queréis ser en el futuro, qué
queréis estudiar?
La
mayoría de los alumnos de la clase
contestaron seguros: arquitectos,
ingenieros, veterinarios, historiadores,
médicos… Después, puede que alguno –o
muchos- cambien sus orientaciones (por su
voluntad o por las circunstancias), pero hay
un hecho que ayer en la clase era real: el
deseo de llegar a ser algo y alguien. Y es
real, quizá más real que los años concretos,
el proyecto: estos chicos tienen un objetivo
que les ilusiona y que los motiva para
estudiar, para atender, para prepararse el
trabajo diario.
Esta
historia de la motivación es una luna que
ilumina mucho, y que nos hace “llegar a
ser”.
Reflexionar sobre las motivaciones que
tenemos para hacer las cosas es bueno y
eficaz. (En algunas ocasiones tendremos que
echar más leña al fuego de nuestras
motivaciones).
Ánimo a
todos.
Un
saludo
Mercedes Laguna
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Mensaje de Julio Caballero, 1º de ESO B
Respuesta a la
pregunta sobre la interpretación de “la
luna” en el poema de Vicente Aleixandre:
Pienso que se
podría interpretar como una fuerza o energía
superior al razonamiento humano. Algo que
nos manejase como animales enjaulados en el
universo. Un nuevo concepto de “Dios”.
Un saludo. Perdón
por el retraso al responder y participar en
el foro.
Julio
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