Foro de Realidad y ficción

Los pensamientos inútiles ( lo que pensamos mientras tendríamos que estar centrados en otra cosa) nos quitan energía, nos paralizan, nos agobian.

Los pensamientos negativos nos ponen nerviosos, nos deprimen, nos hacen sentirnos mal. Cuando pienso mal de otro, por ejemplo, es un pensamiento negativo que no hace daño a la otra persona, sino a mí. De ahí que todas las escuelas de desarrollo personal hablen del perdón.

Los pensamientos positivos son los pensamientos de cariño, de asombro, de gratitud, etc. Los pensamientos positivos son la “droga” natural de nuestro cerebro (la endorfina); hacen que nos sintamos bien. (La droga artificial bloquea nuestro cerebro y no le deja producir endorfina).

· Tenemos que alimentarnos de pensamientos positivos para generar endorfinas. Cuanto más a gusto estamos debido a los pensamientos positivos, nos resulta más fácil sentirnos bien.

Hay un efecto lanza que hace que vayamos modificando nuestros hábitos y nos acostumbremos a generar pensamientos positivos y a rechazar los negativos. ES LA RELAJACIÓN.

LA RELAJACIÓN es una práctica mental y física que consigue eliminar las tensiones a las que nos someten nuestras actividades diarias, nuestras preocupaciones, etc.

Nuestro inconsciente está impresionado por multitud de imágenes negativas que se van grabando en él. Mediante la relajación podemos ir eliminando los condicionantes negativos y actuar en positivo.

Los mensajes recibidos durante la práctica de la relajación lograrán vencer el programa negativo que tenga el insconsciente.

· El nivel ALFA es el nivel profundo, el estado donde saboreamos un modo diferente de ser (distinto al de la cosa, al mero objeto) . A él podemos llegar mediante la relajación. Entramos dentro de nosotros mismos y nos encontramos bien.

· ALFA es el nivel creativo, imaginativo. A veces, cuando hacemos algo que nos gusta mucho (pintar, escribir, etc.), estamos en el nivel ALFA.

4. Una postura correcta (las posturas más convenientes son acostado sobre la espalda o sentado formando un ángulo de 90º).

Hay muchos métodos de relajación. Cada uno tiene que ir buscando el que más le conviene. Te proponemos un método sencillo[1]:

Elige un lugar tranquilo, a una hora en la que no tengas prisas y que nadie te moleste. (Recuerda que debes llevar una ropa adecuada). Ponte en una posición correcta (acostado[2] o sentado formando un ángulo de 90º).

- siente tu pie derecho, poco a poco, desde los dedos, cada uno de los dedos. Recorre tu pie derecho: la planta... hasta el tobillo;

- siente tu pierna derecha, sin pensarla, siéntela, poco a poco, recorriéndola. siente como se va liberando de tensiones. recorre tu pierna derecha, toda... la rodilla, el muslo, lentamente, sintiéndola.

Experimentas como una apacible paz va recorriendo tu cuerpo;

- haz lo mismo, poco a poco con el pie izquierdo y la pierna izquierda.

- Tu cuerpo se va liberando de tensiones; ahora puedes sentir el lugar donde tus músculos están tensos y puedes sentir como se relajan.

- Siente ahora tus manos y los brazos; una a una y lentamente. Parece que las fronteras del tiempo y del espacio se van eliminando. descansa en la relajación de tus manos , de tus brazos, de tus hombros. se va formando un círculo de paz y bienestar que te envuelve.

- Relaja ahora tu espalda. ve recorriéndola lentamente, hasta que todos los músculos estén relajados. Intenta sentir las vértebras como descansan una sobre la otra y sostienen tu cuerpo en armonía. Es muy importante que relajes bien la espalda ; de esta manera te sentirás cómodo en tu posición de relajación y experimentarás la sensación de estar por encima de ti mismo, dominando tu cuerpo.

- La espalda sostiene los músculos del cuello y éstos mantienen la cabeza. Intenta sentir como los músculos de tu cuello están relajados y sin tensiones.

Como tu cabeza descansa tranquila sobre el cuello y como pende de un hilo que la levanta en equilibrio relajante.

- En la cabeza está el motor que regula lo que somos: la mente. Para que la mente se relaje y se pueda concentrar y llegar a nuestro centro, debemos relajar los músculos de la frente,. para que la paz del cuerpo inunde la paz de la mente. Sentimos la mente completamente relajada, los párpados, sentimos como casi nos pesan, al igual que las mejillas...

Estamos ahora preparados para entrar en nuestro interior[3]. Es el momento de la

Los ejercicios de concentración se pueden hacer con cualquier texto que tenga un contenido profundo. Luego se irá quedando en una frase corta que repetiremos.

En esta ocasión, como se trataba de un ejercicio para la clase, partimos de un poema de Jorge Guillén.

· Escucharemos el poema de “las doce en el reloj” recitado por el profesor. Irá repitiendo palabras y versos para que vayan cayendo dentro de nosotros como una gota de agua en un estanque.

· Según la espiritualidad oriental, un mantra es una palabra que repetimos en nuestra mente cuando estamos en el nivel alfa (estado de relajación y búsqueda de la concentración).

· Quedará resonando en nuestro interior, probablemente, una sola palabra o una imagen. Saboreémosla.

Tal vez te hayas sentido cantado como la flor del poema; quizá hayas experimentado algo de lo que significa sumir tu cantar en el viento.

Lo más importante de la relajación y la concentración es practicarla tan a menudo como se pueda. También es muy saludable ir aprendiendo cada vez más cosas sobre el funcionamiento de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de la enorme capacidad que tenemos para conducirnos y convertir los condicionantes negativos en positivos.

Poco a poco iremos adiestrando nuestra mente para que, con sólo una orden, nuestro cuerpo reaccione y se relaje. Para conseguir, por ejemplo, llegar al nivel alfa cuando estamos simplemente paseando.

En el Anexo de esta Unidad Didáctica 1 te ofrecemos otros poemas que te pueden ayudar, en tus prácticas de concentración.

· El escritor, en especial el poeta TRASMITE, mediante el uso estético del lenguaje, un mensaje que primero él “se ha comunicado”.

· No es necesario que el poeta comience con una técnica de relajación y concentración para escribir su poema. Sin embargo, cuando crea, está sumergido en un nivel profundo que convierte sus palabras en una obra de arte. A su vez, la obra poética irradia al lector parte de ese nivel privilegiado de comprensión.

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[1] Si te interesa profundizar en el tema y practicar técnicas de relajación, en la bibliografía te ofrecemos diversos títulos de libros que te serán de utilidad.

[2] Esta posición no es adecuada si estás demasiado cansado, porque te dormirías. Puede ser conveniente al principio, cuando aún no dominas las técnicas de relajación. Con el tiempo, para relajarte y concentrarte mejor, te gustará más la posición de sentado.

[3] La técnica de relajación será dirigida por el profesor. Una vez que la domines bien, podrás dirigir tú mismo tu relajación.

(Este documento fue elaborado como un ejercicio para clase, pero se podría convertir en un hábito diario