REALIDAD Y FICCIÓN    

LECTURA, COMENTARIO, CREACIÓN

Escríbenos
 

Volver a la Página principal

 

 

 

 

 

 

 

1º de Bachiller

(alumnos del I.E.S. "P. J. Montoya", Baza)

1. Comentario sobre un texto de Américo Castro y sobre un texto de El Quijote. Fernando Luis Arán.

2. Comentario sobre un texto de Américo Castro y sobre un texto de El Quijote. Antonio J. Collados

2. Comentario de Eduardo Lozano sobre un texto del Cántico de San Juan de la Cruz.

3. Comentario de Antonio Collados sobre la lectura de El Quijote.

 

 

COMENTARIO

sobre un texto de Américo Castro

y sobre un texto de

El Quijote.

Antonio Juan Collados Lara

 

COMENTARIO DE TEXTOS

 

 Texto 1:

UNIVERSAL POÉTICO, PARTICULAR HISTÓRICO

Américo Castro, Sobre El Quijote, 1925 

El problema de las relaciones que no preocupó al primer Renacimiento, adquiere, pues, en la segunda mitad del siglo particular acuidad entre los trata­distas italianos. Los moralistas censuraban la literatura pura­mente imaginativa, de arte autónomo. Hacía falta una litera­tura verdadera y al mismo tiempo ejemplar, para la que Aristóteles prestaba base sólida con su Poética «No es el oficio del poeta contar las cosas como sucedieron, sino como de­berían haber  sucedido, o como fuese necesario o verosímil. Por­que no está la diferencia entre el poeta y el historiador en que el uno escriba en verso y el otro en prosa, pues, la His­toria  de Herodoto fácilmente se podría poner en verso, y no por eso dejaría de ser historia como antes lo era sin el verso; pero diferéncianse en que el uno escribe las cosas como han sucedido, y el otro como deberían haber sucedido. De donde es, que la poesía tiene más de lo filósofo y de agudeza que la historia, porque la poesía trata las cosas más en lo universal, y la historia las trata en particular». Ese mundo de la verdad posible o de lo verosímil, podía convertirse fácilmente en el paradigma del deber ser, de lo ejemplarmente moral para armonizar la falsedad inevitable de la fantasía poética con la verdad, habían tratado de ennoblecer el arte con­siderando escolásticamente su fin y obligándolo a reflejarse en la abstracción del Bien absoluto, haciendo de los per­sonajes poéticos otros tantos ejemplares de virtud, a despe­cho de la realidad y de la historia.

Según Piccolomini, un comentarista de Aristóteles del siglo XVI, lo verosímil poético tiene más alcance que la verdad, porque es un aspecto eterno de aquello que, tomado (según diríamos hoy en su fugaci­dad fenoménica, puede ser inverosímil y, por tanto, antipoé­tico. «Pero el poeta-dice Toffanin-, mucho más vidente que el historiador, ve aquello en forma inmutable. Es decir, la verdad vista por éste se escribe con minúscula; la vista por aquél, con mayúscula, y se llama «verosímil» un verosímil sobre el cual brilla confirmándolo la luz divina, y que se llama lo «debido».

 

 

Texto 1

 

Es un texto argumentativo, del que se extrae la idea o tesis siguiente: La poesía trata las cosas más en lo universal y la historia en particular. Esto quiere decir que la poesía se preocupa por cosas que pueden suceder o no, es decir tiene un poco de filosofía porque además se hace preguntas que a veces no tienen respuesta y la historia se preocupa de estudiar lo que le sucedió hace tiempo a generaciones pasadas.

Este texto tiene argumentos objetivos, que no dependen de la persona que argumenta y argumentos de autoridad al final, al expresar la opinión de Piccolomini (un comentarista de Aristóteles).

Tiene una estructura inductiva porque al principio presenta casos particulares y a partir de estos va avanzando poco a poco hasta la tesis, aunque después de la tesis también nos ofrece argumentos. Al principio también se observa un argumento de autoridad al nombrar a Aristóteles. También tiene un poco de expositivo porque al principio nos da información sobre lo que preocupó al primer renacimiento.

Los textos argumentativos tienen la misión de aportar razones para convencer al lector.

 

Pienso que tanto la historia, porque conociendo nuestras raíces podremos conocernos a nosotros mismos y podremos adelantarnos al futuro aunque parezca paradójico, como la poesía por que nos aporta sensaciones que necesitamos y nos permite expresar nuestros sentimientos, son importantes. Pero yo me inclino más por la poesía  porque eso de expresar tus sentimientos y el tono filosófico que tiene me atraen más.  

 

 Texto 2

 

Texto 2:

Texto de la Segunda parte de El Quijote

Que trata de lo que verá el que lo leyere o lo oirá el que lo escuchare leer

Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído y dijo:

—¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias, aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas, aquí se escurecieron mis hazañas, aquí finalmente cayó mi ventura para jamás levantarse!Oyendo lo cual Sancho, dijo:

—Tan de valientes corazones es, señor mío, tener sufrimiento en las desgracias como alegría en las prosperidades; y esto lo juzgo por mí mismo, que si cuando era gobernador estaba alegre, agora que soy escudero de a pie no estoy triste, porque he oído decir que esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo ciega, y, así, no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza.

—Muy filósofo estás, Sancho —respondió don Quijote—, muy a lo discreto hablas. No sé quién te lo enseña. Lo que te sé decir es que no hay fortuna en el mundo, ni las cosas que en él suceden, buenas o malas que sean, vienen acaso, sino por particular providencia de los cielos, y de aquí viene lo que suele decirse: que cada uno es artífice de su ventura. Yo lo he sido de la mía, pero no con la prudencia necesaria, y, así, me han salido al gallarín mis presunciones, pues debiera pensar que al poderoso grandor del caballo del de la Blanca Luna no podía resistir la flaqueza de Rocinante. Atrevíme, en fin; hice lo que pude, derribáronme, y, aunque perdí la honra, no perdí ni puedo perder la virtud de cumplir mi palabra. Cuando era caballero andante, atrevido y valiente, con mis obras y con mis manos acreditaba mis hechos; y agora, cuando soy escudero pedestre, acreditaré mis palabras cumpliendo la que di de mi promesa. Camina, pues, amigo Sancho, y vamos a tener en nuestra tierra el año del noviciado, con cuyo encerramiento cobraremos virtud nueva para volver al nunca de mí olvidado ejercicio de las armas.

—Señor —respondió Sancho—, no es cosa tan gustosa el caminar a pie, que me mueva e incite a hacer grandes jornadas. Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, en lugar de un ahorcado, y ocupando yo las espaldas del rucio, levantados los pies del suelo, haremos las jornadas como vuestra merced las pidiere y midiere, que pensar que tengo de caminar a pie y hacerlas grandes es pensar en lo escusado.

 _________________________________________________________________

 

Este texto pertenece a la segunda parte del Quijote, ya por los últimos capítulos cuando Don Quijote es vencido por el Caballero de la Blanca Luna que en realidad era Sansón Carrasco(el bachiller) que quiso vencerle para hacerle volver a su casa. Unos capítulos antes el Bachiller también intenta vencerle bajo el nombre “el Caballero de los Espejos” pero no lo consigue.     

En este texto conversan Don Quijote y Sancho sobre la derrota de Don Quijote, este se muestra triste y nostálgico porque debe abandonar el ejercicio de caballero andante y volver a casa y Sancho intenta animarle.

Sansón Carrasco, que había animado a que emprendiera la tercera salida a Don Quijote para burlarse de él y tener algo en que pensar para no aburrirse, es el mismo que vence a Don Quijote para que vuelva a su casa, esto parece un poco contradictorio y quizá el Bachiller se enfrenta con él para tomarse la revancha de cundo le venció Don Quijote anteriormente cuando era el Caballero de los Espejos.

 En este texto se muestra la inteligencia de Sancho, al dar los consejos a Don Quijote, que aunque al principio del libro tiende a pensarse que Sancho es tonto, pero al final demuestra que es bastante listo, esto se ve reflejado cuando ejerce de gobernador.

Durante el transcurso de las aventuras se produce un intercambio de personalidad entre Don Quijote y Sancho. Sancho aporta realismo a Don Quijote y este aporta idealismo a Sancho. Aunque Sancho no tiene toda su personalidad realista porque si no, no saldría con Don Quijote en busca de aventuras.

 

El libro del Quijote se publica en dos partes:

1ª parte: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, en 1605, consta de 52 capítulos.

2ª parte: El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha, en 1615, consta de 74 capítulos.

Este libro lo escribe Miguel de Cervantes Saavedra que nació en Alcalá de Henares en 1547 y murió en 1616. También se conoce como el Manco de Lepanto, porque perdió un brazo en la guerra.  

El libro como dice Cervantes en el prólogo, es una crítica a los libros de caballerías, el libro tiene un estilo peculiar porque tiene un tono de humor e ironía y a la vez tiene muchas cosas interesantes de las que se puede sacar algo. También se caracteriza por los refranes que utiliza Sancho y a veces también Don Quijote.

 En 1614 se publicó una edición apócrifa del Quijote, “El Quijote de Avellaneda”, que se cree que lo escribió algún amigo de Lope de Vega ya que este no se llevaba bien con Cervantes. Esto obligó a Cervantes a publicar la segunda parte de forma rápida y a

cambiar algunas cosas del libro.

 

Pienso que el “Quijote” es un libro muy completo, porque a la vez que te diviertes al leer las aventuras puedes extraer muchas enseñanzas morales. Nos presenta muchos tipos de personajes pero de los dos que se extraen más enseñanzas es de Don Quijote y Sancho. Cervantes supo plasmar muy bien la sociedad de aquel tiempo en el libro  y además le dio algo al libro que hace que todavía hoy  después de tanto tiempo todavía guste a la gente. En definitiva el Quijote es la obra más importante de la cultura española y “quizá del mundo”, esto se ve reflejado en que no pasa de moda y en que a la gente le interesa  porque siempre hay algo que sacar de él aunque lo leas muchas veces.

 

 

COMENTARIO

sobre un texto de Américo Castro y sobre un texto de

El Quijote. Fernando Luis Arán Tomás

 

 

Fernando Luis Arán Tomás 1º BT-B

 Texto 1:

UNIVERSAL POÉTICO, PARTICULAR HISTÓRICO

Américo Castro, Sobre El Quijote, 1925 

El problema de las relaciones que no preocupó al primer Renacimiento, adquiere, pues, en la segunda mitad del siglo particular acuidad entre los trata­distas italianos. Los moralistas censuraban la literatura pura­mente imaginativa, de arte autónomo. Hacía falta una litera­tura verdadera y al mismo tiempo ejemplar, para la que Aristóteles prestaba base sólida con su Poética «No es el oficio del poeta contar las cosas como sucedieron, sino como de­berían haber  sucedido, o como fuese necesario o verosímil. Por­que no está la diferencia entre el poeta y el historiador en que el uno escriba en verso y el otro en prosa, pues, la His­toria  de Herodoto fácilmente se podría poner en verso, y no por eso dejaría de ser historia como antes lo era sin el verso; pero diferéncianse en que el uno escribe las cosas como han sucedido, y el otro como deberían haber sucedido. De donde es, que la poesía tiene más de lo filósofo y de agudeza que la historia, porque la poesía trata las cosas más en lo universal, y la historia las trata en particular». Ese mundo de la verdad posible o de lo verosímil, podía convertirse fácilmente en el paradigma del deber ser, de lo ejemplarmente moral para armonizar la falsedad inevitable de la fantasía poética con la verdad, habían tratado de ennoblecer el arte con­siderando escolásticamente su fin y obligándolo a reflejarse en la abstracción del Bien absoluto, haciendo de los per­sonajes poéticos otros tantos ejemplares de virtud, a despe­cho de la realidad y de la historia.

Según Piccolomini, un comentarista de Aristóteles del siglo XVI, lo verosímil poético tiene más alcance que la verdad, porque es un aspecto eterno de aquello que, tomado (según diríamos hoy en su fugaci­dad fenoménica, puede ser inverosímil y, por tanto, antipoé­tico. «Pero el poeta-dice Toffanin-, mucho más vidente que el historiador, ve aquello en forma inmutable. Es decir, la verdad vista por éste se escribe con minúscula; la vista por aquél, con mayúscula, y se llama «verosímil» un verosímil sobre el cual brilla confirmándolo la luz divina, y que se llama lo «debido».

 

Este es un texto argumentativo.

La poesía es lo verosímil poético, esta cuenta las cosas como deberían haber sucedido en realidad, se narran los ideales y utopías, mientras que en la historia es antipoética no porque este escrito en prosa y no verso sino porque cuenta las cosas tal y como sucedieron sin ninguna clase de idealismo, todo es real.

La argumentación es un tipo de escrito que tiene cono objetivo convencer al receptor mediante razones y no mediante falaces (que sería la persuasión).

La estructura de la argumentación puede ser variada:

    -Estructura encuadrada:

          -Presenta una tesis.

          -Cuerpo de la argumentación: conjunto de argumentos-

          -Conclusión: reelabora la tesis gracias a los argumentos expuestos.

    -Estructura inductiva: empieza por casos particulares hasta llegar a la tesis

    -Estructura deductiva: comienza por la tesis y llega hasta los argumentos.

La estructura de este texto es una estructura encuadrada, en la cual presenta la tesis, luego los argumentos y después la conclusión en la que vuelve a exponer la tesis.

Los tipos de argumentos son varios:

    -Argumentos de autoridad: citas de personas importantes las cuales dan su opinión.

    -Argumentos de ejemplificación: ejemplos de hechos que apoyan la tesis.

    -Cifras y números que son verdades demostrables.

    -Argumentos razonables: son argumentos basados en la razón.

    -Contraargumentos: argumentos que se critican y desmontan.

En este texto los argumentos utilizados mas claros son de autoridad ya que expresan la opinión de Piccolomini y Toffanin.

El tipo de oraciones utilizadas en la argumentación son las oraciones subordinadas, también causales...

Los verbos ya no solo son en presente de indicativo sino que también aparecen tiempos de subjuntivo e imperativo.

También se pueden encontrar conectores: “porque, ya que, por consiguiente”.

 

Opinión personal:

Yo estoy de acuerdo sobre la definición de historia y poesía, la historia es qué y como ocurrió y la poesía lo que debería haber ocurrido. La poesía es mas filosófica que la historia ya que en esta no se introducen opiniones, pensamientos y sentimientos de los autores que componen las obras.

 ________________________________________________________________________________

________________________________________________________________________________

Texto 2:

Texto de la Segunda parte de El Quijote

Que trata de lo que verá el que lo leyere o lo oirá el que lo escuchare leer

Al salir de Barcelona, volvió don Quijote a mirar el sitio donde había caído y dijo:

—¡Aquí fue Troya! ¡Aquí mi desdicha, y no mi cobardía, se llevó mis alcanzadas glorias, aquí usó la fortuna conmigo de sus vueltas y revueltas, aquí se escurecieron mis hazañas, aquí finalmente cayó mi ventura para jamás levantarse!Oyendo lo cual Sancho, dijo:

—Tan de valientes corazones es, señor mío, tener sufrimiento en las desgracias como alegría en las prosperidades; y esto lo juzgo por mí mismo, que si cuando era gobernador estaba alegre, agora que soy escudero de a pie no estoy triste, porque he oído decir que esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo ciega, y, así, no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza.

—Muy filósofo estás, Sancho —respondió don Quijote—, muy a lo discreto hablas. No sé quién te lo enseña. Lo que te sé decir es que no hay fortuna en el mundo, ni las cosas que en él suceden, buenas o malas que sean, vienen acaso, sino por particular providencia de los cielos, y de aquí viene lo que suele decirse: que cada uno es artífice de su ventura. Yo lo he sido de la mía, pero no con la prudencia necesaria, y, así, me han salido al gallarín mis presunciones, pues debiera pensar que al poderoso grandor del caballo del de la Blanca Luna no podía resistir la flaqueza de Rocinante. Atrevíme, en fin; hice lo que pude, derribáronme, y, aunque perdí la honra, no perdí ni puedo perder la virtud de cumplir mi palabra. Cuando era caballero andante, atrevido y valiente, con mis obras y con mis manos acreditaba mis hechos; y agora, cuando soy escudero pedestre, acreditaré mis palabras cumpliendo la que di de mi promesa. Camina, pues, amigo Sancho, y vamos a tener en nuestra tierra el año del noviciado, con cuyo encerramiento cobraremos virtud nueva para volver al nunca de mí olvidado ejercicio de las armas.

—Señor —respondió Sancho—, no es cosa tan gustosa el caminar a pie, que me mueva e incite a hacer grandes jornadas. Dejemos estas armas colgadas de algún árbol, en lugar de un ahorcado, y ocupando yo las espaldas del rucio, levantados los pies del suelo, haremos las jornadas como vuestra merced las pidiere y midiere, que pensar que tengo de caminar a pie y hacerlas grandes es pensar en lo escusado.

 _________________________________________________________________

 

En este capítulo se observa que Don Quijote está reprimido por perder el duelo ante el Caballero de la Blanca Luna pero a la vez lo acepta, acepta cumplir su castigo quedándose en casa un año. Sancho Panza también está resentido y triste, pero ambos intentan apoyarse y darse ánimos.

Este capítulo pertenece a la segunda parte de la novela (ya casi al final). Se narra la vuelta de Don Quijote y su escudero a la mancha después de haber sido derrotado por el Caballero de la Blanca Luna. Los protagonistas llegaron a Barcelona procedentes de Aragón donde mantuvieron una estancia en el palacio de unos Duques, éstos sólo pretendían reírse de él y de Sancho. Sancho fue nombrado gobernador de una ínsula (era sólo una broma de los Duques) pero dimitió, y se dirigieron a Barcelona donde una mañana en la playa encontró al caballero que le derrotó (éste resultó ser un vecino del pueblo, el bachiller Sansón Carrasco) y volvieron a su pueblo. En su casa Don Quijote cayó enfermo y recobró la cordura, al final murió.

Todas las salidas de nuestro protagonista pueden definirse en un círculo: partida, búsqueda de aventuras, FRACASO.

El lenguaje que utilizan es arcaico, Sancho gracias a su sabiduría popular, recuerda muchos refranes, los cuales va diciendo a lo largo de la obra, también provoca una deformación en el lenguaje de sus palabras (presonaje, personaje...) que Don Quijote intenta evitar.

Las personalidades son variadas en los dos:

    -Don Quijote: es perteneciente a la baja nobleza (es un hidalgo) y se ve en vuelto en un mundo de locura provocado por su afición a leer libros de caballeros andantes. Es un idealista.

    -Sancho Panza: posee una personalidad más realista pero al final se va produciendo un intercambio de ideas, Don Quijote se vuelve realista y Sancho idealista. Este salió de su casa por codicia, por las promesas que le hizo su amo.

También existen más personajes secundarios como Dulcinea (ésta sólo existe en la imaginación de Don Quijote) en realidad sólo es una campesina llamada Aldonza Lorenzo.

El narrador es un tipo de narrador-editor en el cual Cervantes dice que había empezado a escribir la novela gracias a unos archivos de la Mancha y después encuentra unos manuscritos en árabe, los cuales traduce y continúa escribiendo, el autor de estos era Cide Hamete Benengeli. Este tipo de narrador permite a Cervantes hacer comentarios (en ocasiones humorísticos) que de no ser así sería imposible.

 Interpretación:

En un principio Cervantes solo pensaba escribir un pequeño relato pero continuo.

Su intención era parodiar los libros de caballerías de la época. Cervantes pretendía juzgar y criticar la literatura propia del siglo XVI. Aunque también retrata la forma de vida y costumbres de la época.

En toda la obra se observa un claro juego de perspectivas entre la ironía y la simpatía (ya que en principio iba a ser una novela humorística).

Esta novela consta de dos partes:

    -1ª parte: se publica en 1605 consta de 52 capítulos y se narran las dos primeras salidas de Don Quijote.

    -2ª parte: se publica en 1615 consta de 74 capítulos  y se narra la tercera salida.

 

______________________

______________________

 

COMENTARIO al fragmento del CÁNTICO ESPIRITUAL

de San Juan de la Cruz

Eduardo Lozano Munuera,

1ºBT-B

 

TEXTO Y COMENTARIO

 

 

Cántico espiritual

San Juan de la Cruz

¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste
habiéndome herido;
salí tras ti clamando y eras ido.

Pastores, los que fueres
allá por las majadas al otero,
si por ventura vieres
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.

Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas;
no cogeré las flores,
ni temeré a las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.

¡Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado!,
¡oh prado de verduras
de flores esmaltado!,
decid si por vosotros ha pasado.

Mil gracias derramando
pasó por estos sotos con presura;
y, yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura.

¡Ay!, ¿quién podrá sanarme?
Acaba de entregarte ya de veras;
no quieras enviarme
de hoy más mensajero
que no saben decirme lo que quiero.

Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo,
y todos más me llagan,
y déjanme muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.

Mas, ¿cómo perseveras,
¡oh vida!, no viendo donde vives,
y haciendo por que mueras
las flechas que recibes
de lo que del Amado en ti concibes?

¿Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?
Y, pues me le has robado,
¿por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste?

Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacedlos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre de ellos,
y sólo para ti quiero tenerlos.

Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura.

¡Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados!

 

  

COMENTARIO al fragmento del CÁNTICO ESPIRITUAL

de San Juan de la Cruz

 

 

Eduardo Lozano Munera 1ºBT-B

 

(1.)

El Cántico Espiritual está escrito por San Juan de la Cruz, durante su estancia en la cárcel. Responde a un ambiente renacentista de la 2ª época o etapa. Corresponde a uno de sus tres poemas mayores (Noche Oscura del Alma, Cántico Espiritual y Llama de amor viva), aunque San Juan escribió además alrededor de una veintena de poemas menores. Fueron concebidas como un medio de “escapar a la locura”, pues  acabaron convirtiéndose en grandes obras. El Cántico Espiritual se titulaba en principio “Canciones de la Esposa”, pero su nombre fue adaptado posteriormente por un copista o escribano.

 

Refiriéndose al poema, destaca especialmente el estilo de San Juan, musical y con bastantes alegorías y simbolismos. Adopta los temas y recursos típicamente renacentistas (y paganos, por ende) y los diviniza convirtiéndolos en un ensalzamiento del amor, pero el amor a Dios.

Veladamente, se puede observar a veces un atisbo de los propios sentimientos de San Juan. El brusco comienzo, y las vívidas descripciones de dolor de la esposa pueden traslucir, a opinión de algunos, el del propio San Juan.

 

Es el Cántico Espiritual uno de los mejores poemas místicos en español que se conocen, así como San Juan es el más valorado poeta (aún sin proponérselo) dentro de la mística. Mención también a Sta. Teresa de Jesús, amiga suya y también de renombre literario. También se comprende a San Juan entre los poetas de la ascética.

 

Acerca de la ascética y la mística: La ascética es un camino que busca perfeccionar la persona mediante esfuerzo, sacrificio y devoción. La mística quiere enseñar el camino para la unión del alma con Dios; y lo hace a través de las vías purgativa, iluminativa y unitiva.

 

El Cántico Espiritual está escrito en liras, y en él la pastora (o también llamada esposa) busca al pastor (al que se menciona además como esposo o amado); hasta que lo encuentra. Se trata de una adaptación del Cantar de los Cantares y San Juan lo acompaña con unas líneas que detallan las vías unitiva, iluminativa y purgativa.

 

(2.)

 

El fragmento detalla la búsqueda del amado por parte de la esposa. Está escrito en verso, en estrofas de siete y once sílabas, con estructura aBabB, y rima consonante. Este modelo se llama Lira y fue introducido por Garcilaso y Boscán, con un resultado muy musical que San Juan no duda en emplear.

 

Se usa en el texto abundancia de adjetivos en las bucólicas descripciones de la naturaleza y ensalzamiento del amado. Existe una relativa frecuencia de símbolos y los verbos y sustantivos están a veces cambiados de lugar, o incluso toda la forma Sujeto+Verbo+Complemento se altera, en un recurso que busca la belleza llamado hipérbaton. Sirve todo este cambio para, magistralmente, acentuar el sentimiento que el autor quiere expresar a cada estrofa (por ejemplo, el verso “máteme tu vista y hermosura […]” )

 

En cuanto a figuras literarias, abundan en el poema la hipérbaton ya mencionada y a veces una repetición de sonidos (aliteración). Se detecta una clara polisíndeton en la séptima estrofa.

 

La estructura interna del poema podemos establecerla en:

  1. Búsqueda de la amada al amado, en un sentimiento de “ansia” e interroga a los pastores y a la naturaleza (que describe y ensalza).Es de la 1ª estrofa a la 5ª
  2. De la 6ª estrofa al final: La frustración porque no encuentra mensajero o guía en la búsqueda del amado (Dios).

·        Dentro de ésta, podemos dividir a su vez en dos sub-partes. La que va de la 6ª estrofa a la 9ª es  el lamento propiamente dicho de la amada por no ver al esposo.

·        La segunda sub-parte es de la 10ª estrofa al final, y es donde la esposa implora y ruega al esposo que se presente y se dirija a ella.

 

Asimismo, podemos ver que usa diferentes tiempos verbales según quien se describe .Así, la esposa en su búsqueda suele estar con pretérito perfecto simple, mientras que en las descripciones bucólicas del entorno usa el futuro y al final, en su ruego al amado para que aparezca, el subjuntivo, en lugar del indicativo o imperativo.

 

Podemos resumir el tema del poema como la búsqueda del camino a Dios, que será expresado mediante la poesía ascética y mística.

 

Comentario crítico

El poema de San Juan de la Cruz es una obra maestra de musicalidad y devoción. La adaptación de una estrofa “pagana” y típica como la lira a un texto divino está realizada de excepcional forma.

La moral, intención y aún el semblante de la esposa se describe siempre con gran belleza y perfección formal. El amor será una constante en el poema, amor a Dios; aunque sacado de contexto también creo que hay interpretaciones a un nivel “humano”; amor entre semejantes mortales aunque quizás no fuese esa la intención de San Juan.

 

Quizás algo que no es necesariamente malo, pero personalmente no me ha agradado en demasía es la perfección de la forma con la que está escrito, demasiado estricta.

Por supuesto, esto es perfectamente comprensible además de suponer todo un esfuerzo para el autor; pues en la época esa era la norma.

La visión de amor relatada es impactante por su sinceridad, así como lo acertado de los símbolos que la esposa emplea.

 

Se usan algunos tópicos usuales del Renacimiento, como el locus amoenus o “lugar ameno”, descripción ensalzando la naturaleza.

En definitiva,  se trata de un poema clásico en lengua castellana, que aún dentro de la devoción extrema y rígida perfección formal, demuestra que San Juan de la Cruz escribió con su musical estilo, el que vio como más aproximado camino hacia Dios: su mística, pero de una forma bella, aún sin él pretenderlo ni darse cuenta.

 

Sobre todo, me ha interesado mucho su visión del amor, y la representación de los temas clásicos y diviniza los provenientes del petrarquismo, así como los recursos propios del renacimiento que son en origen clásicos y paganos.

 

 

Leer el Quijote

 

Antonio J. Collados,

1ºBT-B

 

El Quijote es un libro que no puede faltar en la biblioteca de nadie, pero en dicha biblioteca no puede estar en vano, con esto quiero decir que todo el mundo que se considere amante de la lectura debe leer este libro.

El libro de El Quijote lo escribió el español Miguel Cervantes Saavedra, que fue un escritor polifacético que cultivo todos los géneros.

         Nació en 1547 y murió en 1616, tuvo una vida llena de sinsabores, participó en la “batalla de Lepanto”. 

En El Quijote se narran las aventuras de Alonso Quijano, un hidalgo manchego que decide salir en busca de aventuras similares a las de los personajes de las novelas de caballería. Es la creación humorística más genial de todos los tiempos. Su valor esta en el juego de contrastes y en la ironía con la que Cervantes maneja unas criaturas ficticias.

        Como dicen que leer “es bueno” porque enriquece el lenguaje de las personas y aumenta la cultura a la vez que nos sirve para adentrarnos en otros mundos, mentalidades y tiempos sin movernos de nuestro sillón, yo recomiendo leer el Quijote porque es el libro más universal y el que ha marcado un antes y un después en la literatura española.

         En definitiva, El Quijote es un libro ameno que nos permite adentrarnos en un mundo de “fantasía” o “realidad” al que nosotros somos totalmente ajenos, pero en cada uno de nosotros hay siempre un “Don Quijote” que crea su propio mundo interior porque al fin y al cabo las personas necesitamos evadirnos a nuestro mundo de fantasía porque sino, no podríamos vivir con todas las presiones, complicaciones y sufrimientos del mundo real.

 

 

  

Comentario de un fragmento de La Busca

de Pío Baroja

Entre el puente de Segovia y el de Toledo, no muy lejos del comienzo del Paseo Imperial, se abre una hondonada negra con dos o tres chozas sór­didas y miserables. Es un hoyo cuadrangular, enne­grecido por el humo y el polvo del carbón, limitado por murallas de cascote y montones de escombros.

Al llegar a los bordes de esta hondonada, el trapero se detuvo e indicó a Manuel una casucha próxima a un Tío Vivo roto y a unos columpios, y le dijo:

-Esa es mi casa; lleva el carro ahí y vete descargando. ¿Podrás?

-Sí; creo que sí.

-¿Tienes hambre?

-Sí, señor.

-Bueno; pues dile a mi mujer que te dé de almorzar.

Bajó  Manuel con el carro hasta la hondonada por una pendiente de escombros. La casa del trapero era la mayor de todas y tenía corral y un cobertizo adosado a ella.

Se detuvo Manuel a la puerta de la casucha; una vieja le salió al encuentro.

- ¿Qué quieres tú, chaval? -le dijo-. ¿Quién te manda venir aquí?

-El señor Custodio. Me ha encargado que me diga usted dónde tengo que dejar lo que va en el carro.

La vieja le indicó el cobertizo.

-Me ha dicho también -agregó el muchacho­ que me dé usted de almorzar.

- ¡Te conozco, lebrel! -murmuró la vieja.

Y después de refunfuñar durante largo rato y de esperar a que Manuel descargara el carro, le dio un trozo de pan y de queso.

Frente a la puerta de la vivienda, en un raso de tierra apisonado, se levantaba un Tío Vivo, rodeado de una valla bajita, octogonal, en cuyos palitroques, podridos por la acción de la humedad y del calor, se conservaban algunos restos de pintura azul.

Aquellos pobres caballos del tío Vivo, pintados de rojo, ofrecían a las miradas del espectador indiferente el más cómico y al mismo tiempo el más lamentable de los aspectos; uno de los corceles, desteñido, presentaba color indefinible; otro debió de olvidad una de sus patas en su veloz carrera; algunos de ellos, en postura elegantemente incómoda, simbolizaban la tristeza humilde y la modestia honrada del buen gusto.

Al lado del Tío Vivo se levantaba un caballete formado por dos trípodes, sobre los cuales se apoyaba una viga, cuyos ganchos servían para colgar columpios.

 

------------------------------------------

 

COMENTARIO

            Este breve fragmento de La Busca corresponde como todo la obra al periodo más importante de la literatura barojiana, es decir, en la primera década del siglo XX. Se trata por tanto de un Baroja que aún mantiene una ligera relación con la vida política y social de su entorno, rasgo que desaparece en sus últimos años.

            Baroja, excelente descriptor que destaca por una sublime capacidad de transmisión de impresiones, hace gala de esas dotes en este fragmento. Presenta la vivienda de un trapero y al resto de habitantes de un amargo suburbio si el menor miramiento y piedad. Abundan los adjetivos en forma despectiva (Ej. “casucha”) y tensa los diálogos dándonos una imagen gruñona y resentida de los personajes.

            Podemos por tanto advertir el carácter anti-social de Baroja, situándose él fuera de la sociedad con una omnipresente melancolía existencial. En esta obra Baroja emplea un narrador en 3º persona que sin embargo muestra simpatía por el protagonista, un joven desvalido y victima de la cruel realidad, prototipo característico de los protagonistas de sus novelas. Gente inadaptada a la sociedad en la que viven y que tratan de sobrevivir a toda costa, ya sea buscando la soledad o el amparo de algún protector.

             Los personajes que aparecen en este fragmento son tres: el trapero, su mujer y Manuel. En seta obra Manuel desempeña un papel muy similar al de un lazarillo, salvando las diferencias obvias entre las épocas en que transcurren los hechos tanto de una como de la otra novela. Manuel vive por lo tanto al abrigo del trapero, quien a su edad ha podido ya adaptarse y pasar a conformar la realidad del pueblo llano de Madrid. Manuel por tanto ha de aprender del trapero a valerse por sí mismo. En cuanto a la mujer del trapero, Baroja da a esta anciana un corte o estilo de desconfianza y malas formas.

             Respecto al tiempo de la obra podemos resaltar, la profunda melancolía propia de un tiempo oscuro vacío de esperanza conformador invisible de la realidad, el cual se apodera del espacio y por tanto de las vidas de estas gentes acabando con su idealismo a fuerza de la experiencia de la monotonía de la vida cotidiana.

             El espacio en que transcurre este fragmento es un humilde barrio de la capital en donde se aúnan los pobres que son victimas de la desigualdad. Baroja emplea también a la hora de describir este espacio adjetivos despectivos que producen en el lector una fuerte sensación de apatía hacia las causas que ha provocado la realidad y simpatía hacia los pobres desvalidos del lugar, al los que Baroja también ataca sacando a relucir las maldades inherentes a todos los hombres y que por supuesto ellos también poseen.

             A penas ocurren acontecimientos en el fragmento puesto que es una descripción casi por completo. Y los pocos hechos que aparecen son narrados en pasado (pretérito perfecto simple) intercalados con diálogos , obviamente en presente, que actualizan y nos llevan al momento de la escena.

             Como en toda descripción hay un buen numero de adjetivos, no obstante buena parte de la descripción se realiza mediante verbos acompañados de sustantivos comunes. Aparece también un buen número de pronombres “se”, que en la descripción otorgan, en mi opinión, un carácter impersonal a las circunstancias dotándolas de un trasfondo estoico para el lector; siendo nuestra única alternativa a la situación a la posibilidad más deseable el aceptar las circunstancias tal como son, sin enfrentarnos a ellas debido a que esto nos produciría dolor.

             Haciendo un comentario crítico del fragmento, podremos resaltar el desconocimiento del lector acerca de las intenciones barojianas presentando unas características tan negativas a la escena, a la vida. Bien podríamos pensar que se trata únicamente de un texto impiadoso con el pueblo y la sociedad poniendo de manifiesto sus injusticias y crueldades, o bien pensar que Baroja emplea este estilo de narración tan dura con las gentes y describiendo tan negativamente el entorno social como una forma de hacer una crítica irónica que pudiera mover las  conciencias de los lectores y conseguir así un cambio de estas circunstancias. Si buscamos en la biografía de Baroja, podríamos afirmar que en fechas tan tempranas como en la que escribió esta obra quedaba aún algo de ese idealismo innato a todo hombre a pesar de que sus actuaciones y posiciones posteriores frente a la sociedad no lo ratifiquen.

             Pero siguiendo una interpretación mas tradicional de lo que se cree fue el pensamiento de Baroja esta obra si es una pieza clave en esa melancolía anti-social y solitaria que niega la realidad social del hombre en tanto que lo es. Y si quisiéramos obtener alguna conclusión válida de la misma sería que el dolor existencial debido a la muerte conocida, propio del hombre en reflexión no ha de turbar o nublar su idealismo y su intención de cambio en busca de mejorar su realidad a pesar de que sea esta fruto de una consciencia efímera. 

 (Joaquín Castellano)